El Planetario de Pamplona colabora con el ciclo de ceración musical contemporánea AFTER CAGE II que tiene lugar en el Teatro Gayarre entre octubre y noviembre de 2015, organizado por el Colectivo E 7.2
El Teatro Gayarre va a acoger durante los meses de octubre y noviembre la segunda edición del ciclo de música contemporánea del Colectivo E 7.2 titulado genéricamente “AFTER CAGE II: sobre cuerpos y esferas”. Tres citas (martes 13 de octubre, martes 10 de noviembre y martes 17 de noviembre), tres propuestas que se enfrentan a la relación entre naturaleza, gesto y música, un ciclo de música contemporánea que pretende alejarse del formato típico de concierto con músicos en escena y público en escucha pasiva. Uniendo varias artes, E 7.2 acerca la experiencia de vivir la mu?sica de estos u?ltimos an?os desde dentro y sin una frontera que separe las diferentes manifestaciones. Cada uno de estos proyectos ha sido pensado y desarrollado teniendo en cuenta uno de los principales objetivos del Colectivo: el arte contempora?neo forma parte de nosotros de la misma forma que nosotros formamos parte del arte contempora?neo.
La abstracción y la corporeidad son dos extremos que recorren el conjunto de la música, en todas las culturas, y la relación de ambos dominios determina en buena medida la tipología de sus músicas. Cuando en los años 70, en reacción a la abstracción dominante en la época surgen movimientos como el minimalismo en EEUU, le indeterminismo (Cage), la música espectral (que se focaliza en el timbre y en los procesos perceptivos), el teatro musical (Kagel, Aperguis) y las músicas focalizadas en el instrumento (Globokar, Holliger, Crumb…), se plantea nuevamente el estatus del cuerpo en la escritura.
Para traer a nuestros oídos el ideal platónico de la música de las esferas, presentamos un ciclo en el cual se vuelvan patentes esos momentos clave, en la evolución musical que ha tenido lugar desde los años 70, en los que arranca, de la mano de los encuentros del 72 en Pamplona, nuestra historia, hasta el mañana que estamos rozando con nuestras manos. Obras, momentos esenciales, que han flirteado con el cuerpo y con las esferas.
El ciclo comienza precisamente con un concierto en el que el tema que origina la composición y el montaje es precisamente astronómico: las estrellas de neutrones, verdaderos faros en la noche, descubiertos hace 50 años.