Un trabajo en colaboración con el grupo de ciencias planetarias y que cuenta con el apoyo del plan de ayudas de la Dirección General de Innovación del Gobierno de Navarra
Iñaki Ordoñez responsable de investigación, desarrollo e innovación del Planetario de Pamplona lleva procesando las imágenes de la cámara (Junocam) instalada en la misión Juno enviada a Júpiter. La NASA instaló una cámara que estaba pensada sólo para hacer divulgación a modo de postales con carácter estético para el público en general y no con la finalidad de hacer ciencia con ellas.
Gracias a los trabajos del Planetario de Pamplona y el grupo de Ciencias Planetarias que lidera Agustín Sánchez la Vega desde hace año y medio se llevan procesando más de 2000 imágenes permitiendo ahora sí su uso en el ámbito científico e investigador. Todas estas imágenes son accesibles desde el servidor PVOL del GCP: http://pvol2.ehu.eus/junocam/).
La misión Juno que despegó en 2011 llegó a Júpiter en julio de 2016, para estudiar el planeta, conocer como es su interior y su campo magnético. También averiguar cuánta agua hay en su atmósfera, su masa, su núcleo, etc. Dicha misión lleva incorporada una cámara de luz visible, añadida para la difusión pública de imágenes. Desde hace un año, el Planetario de Pamplona está procesando estas imágenes de manera sistemática, convirtiendo estas tomas de Júpiter en material medible.
La cámara Junocam está dando interesantes resultados científicos, además de proporcionar las imágenes de mejor resolución disponibles hasta la fecha, 3km/px.
El proceso consiste en cartografiar las imágenes para calcular la latitud y la longitud de cada estructura observada. Recordemos que Júpiter es un planeta muy ovalado, por su composición y rotación está muy achatado por los polos, y conocer la latitud de un evento meteorológico permite medir con precisión sus dimensiones.
Además, estas imágenes han permitido el estudio de diversas estructuras meteorológicas en Júpiter, como la Gran Mancha Roja o el Clyde Spot, llamada así por su descubridor. Clyde Foster, astrónomo amateur que en mayo de 2000 observó un punto brillante en Júpiter.
El astrónomo detectó una pequeña mancha que provocó una llamada de atención a la comunidad científica y que más adelante se ha seguido estudiando por profesionales. Con la observación de Clyde que fue el inicio de una tormenta convectiva, más las observaciones de muchos otros amateurs, y las de los observatorios profesionales como el Hubble Space Telescope, Gemini en Hawái, Calar Alto en Almería y Junocam se ha podido hacer un seguimiento minucioso y científico de esa mancha. Los resultados de este trabajo se han plasmado en un artículo publicado recientemente, que además de poner en valor el uso científico de las imágenes de JUNOCAM, señala que la colaboración ProAm (Amateurs y Profesionales) es clave en el estudio de los planetas del sistema solar.
Otra novedad es que con todo este procesado las imágenes reales serán introducidas por primera vez en el sistema digital del planetario de Pamplona en donde se mostrará al planeta Júpiter en alta resolución como no se ha visto antes. Habrá sesiones especiales el sábado 30 de abril y el jueves 5 de mayo a las 18:00 horas