¿Cómo definimos el tiempo? Según la RAE, tiempo es...
2. m. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo.
Las formas e instrumentos para medir el tiempo son de uso muy antiguo, y todas ellas se basan en la medición del movimiento o del cambio material de un objeto. Por su utilidad práctica y por la regularidad de sus movimientos, los primeros relojes se basaron en la evolución de los cuerpos celestes, especialmente del Sol. El desarrollo de la astronomía, y de la ciencia en general, hizo que fueran apareciendo nuevos instrumentos capaces de medir el tiempo de forma cada vez más precisa.
Los relojes que usamos a diario, además de servirnos para planificar nuestra actividad inmediata o para medir la duración de las actividades, también nos informan de la posición aproximada del Sol sobre nuestro horizonte. Para nosotros es útil saber si algo que va a suceder en el futuro próximo, ocurrirá poco después de salir el Sol, a mediodía o cuando la se ha puesto por la zona del oeste. Disponer de un mecanismo que nos informa de la posición del astro que más condiciona nuestras vidas, el Sol, es importante y por eso decimos que “los relojes siguen al Sol”.
El Planetario alberga el antiguo reloj de la Casa Consistorial, un mecanismo que comenzó a medir el tiempo en 1827 y que fue sustituido por otro más moderno en 1991 durante la restauración de la fachada del ayuntamiento realizada por el arquitecto Rafael Vila también presente en la jornada.
Se trata de un reloj con historia y tradición que marcó la hora del lanzamiento del Chupinazo hasta 1991 año en que fue sustituido por otro más moderno en la fachada del edificio. Este reloj es uno de los llamados relojes monumentales de torre, que generalmente se ubican en edificios públicos o campanarios.
Por iniciativa de Xabier Yeregui perteneciente a toda una generación de relojeros comenzó un proyecto colaborativo y multidisciplinar para recuperar ese instrumento de medición del tiempo tan vinculado al ciclo solar. Al acto también ha acudido el alcalde de Betelu Miguel Javier Rekalde, localidad muy vinculada a esa generación de relojeros.
Según el informe presentado por Ana Hueso archivera municipal,
“Entre los bienes que forman parte del patrimonio del Ayuntamiento de Pamplona existe la maquinaria del reloj de la Casa Consistorial que marcó la hora hasta el 25 de septiembre de 1991, para ser sustituida por otra que disponía de tecnología más avanzada para asegurar mayor precisión. Aunque es conocida la fecha de fabricación de dicha maquinaria, en la que figura la inscripción: Me hizo Juan Manuel Yeregui en Betelu en 1827, no hay rastro documental que acredite la fecha de instalación en la Casa Consistorial. Los primeros documentos conservados en el Archivo Municipal sobre el reloj municipal datan de 1774. Salvador de Rivas, maestro relojero, instaló en el remate del frontis de la fachada de la Casa Consistorial un reloj, que bien pudiera ser retoque de otro anterior del siglo XVI, de la antigua casa derribada en 17533. Se estrenó en la víspera del Corpus, el uno de junio de dicho año. De 1828 se conserva una libranza por la compostura del reloj de la casa del Ayuntamiento, debida al maestro Gárriz.”
Esta pieza, parte mobiliario histórico-artístico municipal inventariado pone en valor un bien histórico-artístico municipal, obra del relojero Juan Manuel Yegueri, fabricado en 1827 va a formar parte de una muestra temporal que podrá ser visitada en el Planetario de Pamplona por el público en general así como los escolares que quieran realizar visitas guiadas. Su puesta a punto ha sido un trabajo multidisciplinar que ha unido a distintos voluntarios y gremios al frente de la iniciativa de un profesor y alumno de ingeniería de la UPNA.
Para poder recobrar el movimiento del reloj surgió el trabajo de Fin de grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales” Restauración y puesta en marcha del antiguo reloj del Ayuntamiento de Pamplona realizado por un alumno de la Universidad Pública de Navarra Adrián Claver Alba dirigido por el profesor Jokin Aginaga. También se contó con el trabajo y participación de las personas voluntarias del Aula de la experiencia de la UPNA que supusieron un gran impulso para la puesta en marcha de este proyecto tan colaborativo y multidisciplinar.
Según la documentación del Archivo Municipal de Pamplona, la maquinaria del anterior reloj fue fabricada por el relojero Juan Manuel Yeregui, de Betelu, en 1827, un dato que –además-, como era habitual en la época, figura grabado en su esfera y que se podrá ver. La pieza es un sistema de engranajes de hierro y latón que funcionaba por medio de contrapesos. Sus ruedas dentadas y piñones se engranaban con rodillos para mover la aguja. Aunque se sabe la fecha de fabricación, no existen datos precisos sobre su fecha de instalación en la Casa Consistorial. Se ha especulado sobre que en algún momento fuera instalado en la Torre de San Lorenzo, antes de llegar definitivamente al edificio municipal, pero en realidad no existe de ello ninguna constancia documental.
El mecanismo del reloj del siglo XIX se retiró del Ayuntamiento a principios de la década de los 90 del siglo XX para ser sustituido por que funciona actualmente, con una tecnología más avanzada y precisa. En un ingenio mecánico-eléctrico; una central electrónica genera impulsos eléctricos que son los que determinan el movimiento de la manilla. La esfera de vidrio pintado en la que hoy los ciudadanos pueden consultar la hora también se cambió, aunque mucho más tarde: la operación se hizo en 2011 sustituyéndose por otra de polimetacrilato. El arquitecto Ramón Vila Rodríguez invitado a la jornada fue quien en 1991 restauró la fachada del Ayuntamiento de Pamplona.
El reloj se puede visitar en el planetario de Pamplona en los horarios habituales del centro.
